Sidosis se forma en Lleida en febrero de 2014 de mano de un grupo de chavales que se vieron envueltos en un aparatoso accidente con productos químicos. No se sabe muy bien lo que provocaron esos vapores tóxicos, lo que si sabemos es que de repente empezaron a tocar y cantar como si les fuera la vida en ello.

Su primera idea era montar un grupo de Reggaeton, pero enseguida se topan con un obstáculo aún mayor que su falta de talento: sabían leer. Así que optan por algo más comercial y tiran por la senda del punk rock más costroso. Con letras infames repletas de crítica social y escatología, estamos seguros de que harán las delicias de los amantes de la buena música clásica y los coleccionistas de enfermedades venéreas.

Tras varios cambios en la formación y habiendo grabado ya su primera maqueta (Pásalo, 2015), llega Topo para hacer las veces de cantante y en muy breves podremos escuchar su segunda maqueta (Autobús de pus).

Sidosis está formado por:


Juju (percusión):
De origen desconocido y catalogado como tipo roca, es difícil saber si Juju es más aficionado a las Voll Damms o a los redobles. Zurdo de ambas manos, pone el ritmo a los temas de Sidosis con tanta energía que tenemos los amplificadores enchufados a su espalda. Le gusta mucho Metallica. Demasiado. Tanto que resulta sospechoso.

Oriol (guitarra):
Nacido en la penumbra de la noche y habiendo jurado lealtad al señor oscuro, Oriol está comprometido con fuerzas más tenebrosas de lo que podemos imaginar. Con una interesante trayectoria como guitarrista metalero, se quedó KO (Kalimotxo Overdose) y decidió aunar fuerzas con la panda de degenerados que forman el grupo. Oriol te odia, y te odia con razón.

Topo (voz):
Formado en canto clásico en la Escuela Julliard de Nueva York, este magnífico solista fue voz insignia de los ya clásicos Malgastando Molla. Se dice que realiza rituales satánicos con kalimotxo para derrotar al Maligno usando sólo sus puños, aunque no está confirmado. Pero nosotros lo creemos ciegamente.

Ximi (voz):
Nacido en la posguerra del conflicto franco-prusiano, es claramente el más atractivo de los cinco y está escribiendo estas líneas. Sólo necesita kalimotxo y tabaco para ir tirando y nos ha prometido que se va a adelgazar para dejar de hundir los escenarios. Ilustrador, tuitero polémico y más cosas, Ximi es el ejemplo que buscas si tienes un hijo y quieres mostrarle el camino que no debe seguir.

Xutre (bajo):
No se sabe muy bien en qué clase de orgía enfermiza se le concibió, pero Xutre es el claro ejemplo de bajista duro de pueblo. Alterna su afición a pastorear su rebaño da cabras de Alcarràs con su verdadero oficio, reventar las cuerdas de su bajo en Sidosis. Si no habla mucho es porque lo dice todo con su bad attitude.